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El Centro de Arte Contemporáneo de Florencia que no existe, una historia increíble
¿Por qué
Florencia, que es considerada la ciudad del arte, no tiene un museo, un centro de
arte contemporáneo que puede organizar exposiciones y importantes eventos como
otras grandes ciudades italianas? Ciertamente sus esfuerzos se dirigen
principalmente a cultivar el pasado, tanto culturalmente como comercialmente,
teniendo un inmenso patrimonio que mantener. ¡Pero no se vive solo del
Renacimiento! ¿Es posible que los florentinos nunca se hayan enfrenteado el
problema? En realidad, siempre lo han enfrentado, sin resolverlo. Esta es la increíble
historia.
El distrito de
Rifredi, en la parte norte de la ciudad, donde ahora se encuentran parte de la
universidad y el principal Centro Médico, fue un distrito industrial y de clase
trabajadora hasta la década de 1970. En el centro del barrio hoy se puede ver
una enorme estructura industrial abandonada de casi 40.000 metros cuadrados: el
área de la antigua compañia Officine Galileo, ahora refugio de gatos, ratones y
vagabundos. La Officine Galileo, fundada en 1862, era una industria líder en
alta tecnología y ha producido, en su larga historia, instrumentos científicos mecanicios,
eléctricos, ópticos y fotográficos de alta calidad para uso militar y civil. En
1980 fue redimensionada y se trasladó fuera de Florencia, dejando un gran
espacio libre a poca distancia del centro. La intención inicial era construir
toda el área con fines residenciales y comerciales, pero la Municipalidad de
Florencia y el Consejo de Distrito se opusieron. El Ayuntamiento de la época
pensó en conjugar la necesidad de un museo de arte contemporáneo con la
salvaguardia de la tradición social y cultural de la compañia Galileo, como
decía en ese tiempo el concejal de la Cultura Franco Camarlinghi: "para
preservar una parte de ese que fue el lugar más significativo de la historia de
la clase obrera florentina en este siglo, planeando colocar allí una actividad
digna de esa gran tradición ”. La Officine Galileo, que había alcanzado los
8000 trabajadores, de hecho había estado en el centro de la vida social y
política de la ciudad durante más de un siglo, expresando una intensa vida
sindical y social, también a través de asociaciones culturales y recreativas
como FLOG (Fondazione Lavoratori Officine Galileo) y la SMS (Società di Mutuo
Soccorso). En realidad, la zona era perfecta: muy grande y sin restricciones
urbanas, relativamente céntrica, muy bien comunicada con la autopista y el
sistema ferroviario y actualmente (2021) servida por un moderno y eficiente
tranvía que te lleva a la Estación de Santa María Novella en pocos minutos y al
aeropuerto de Florencia.
A pesar de la
fuerte oposición, se votó una enmienda al Plan Urbano, se redujo el área de urbanización
y se asignaron 3,5 hectáreas al proyecto del museo. Se encargaron reconocidos
arquitectos y urbanistas que, en varias ocasiones, elaboraron proyectos tras
proyectos, todos hermosos y muy ambiciosos. El futuro museo se llamaba
familiarmente CAC (Centro de Arte Contemporáneo) y debería abordar el arte
contemporáneo en todas sus expresiones: pintura, escultura, arquitectura,
diseño, música, danza, producción cinematográfica y realidad multimedia. La
antigua Officine Galileo debería convertirse en un contenedor de espacios para
exposiciones, didáctica, eventos de todo tipo, estudios, laboratorios,
ateliers, conferencias, salas de edición de vídeo y proyección. También hubo
espacio para una biblioteca especializada con salas de referencia, una
fototeca, una filmoteca, una videoteca, una hemeroteca y finalmente una
cafetería-bar-restaurante. 2000 obras de propiedad municipal dispersas en
diferentes museos, instituciones y depósitos estaban listas para llenar los
espacios y finalmente encontrar su lugar.
Han pasado más
de 40 años y, a pesar del esfuerzo y los costes de diseños y proyectos, no se
ha hecho nada. ¿Porque?
La última
noticia es que se están discutiendo nuevos proyectos comerciales y de vivienda,
con algunas áreas de verde público, un poco como antes de 1980. No se mencionan
ni arte ni museos, y Florencia hoy (2021) no tiene un museo y un espacio
dedicado al Arte Contemporáneo.
Mujeres trabajadoras en el Officine Galileo de principios del siglo XX, del Archivo Fratelli Alinari, Florencia.